Hoy vamos a preparar pollo con soja, con una receta que descubrí hace tiempo casi por casualidad y me sorprendió su sencillez y el resultado final. He de reconocer que soy una amante de la soja, y éste es un plato con mucho sabor, por eso el truco está en coger el punto a la salsa para que no nos salga demasiado fuerte y salado y nos arruine la receta. ¡Espero que os guste!Ingredientes: 4 pers.
2 Pechugas de pollo
Cebolla y media
Dos dientes de ajo
Harina
Salsa de soja, recomiendo marca Kikkoman (medio vaso)
Agua (el doble que salsa de soja)
Cómo se hace:
Primero vamos a empezar con el pollo. Lo fileteamos y cortamos en tiras pequeñas, para que queden tiernas. A continuación las rebozamos con harina (no poner sal!) y las freímos brevemente, que no se hagan del todo. Cuando dejen de estar rosas se sacan, y las dejamos escurriendo el aceite mientras hacemos la salsa.
Empezamos picando la cebolla y el ajo, bien picadita para que se deshaga fácilmente. Necesitaremos una cacerola baja o sartén muy profunda y de buen tamaño. Ponemos una base de aceite y metemos la cebolla y el ajo, removiendo y aplastando un poco de vez en cuando hasta que nos quede prácticamente pochada.
Una vez que veamos que está en su punto, añadimos la salsa de soja, removemos, y a continuación el agua, y volvemos a remover. Dejamos hervir unos 5 minutos removiendo de vez en cuando.
Empezamos picando la cebolla y el ajo, bien picadita para que se deshaga fácilmente. Necesitaremos una cacerola baja o sartén muy profunda y de buen tamaño. Ponemos una base de aceite y metemos la cebolla y el ajo, removiendo y aplastando un poco de vez en cuando hasta que nos quede prácticamente pochada.
Una vez que veamos que está en su punto, añadimos la salsa de soja, removemos, y a continuación el agua, y volvemos a remover. Dejamos hervir unos 5 minutos removiendo de vez en cuando.
Después añadimos las tiras de pollo ya fritas y removemos bien para que se sumerjan y queden cubiertas o al menos empapadas con la salsa. Dejamos el fuego alto para que hierva unos minutos más, y luego lo bajamos un poco. Lo dejamos entre 10- 15 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que la salsa se espese y se pegue a las tiras de pollo. Con el fuego apagado recomiendo dejarlo un par de minutos sin tocar antes de servir, con el pollo cubierto por la salsa.
Sugerencias: al ser un plato con mucho sabor y fuerte, siempre lo acompaño con arroz blanco y queda fenomenal. También se le pueden añadir champiñones a la salsa justo antes de meter el pollo.
¡Servir y listo!
¡Servir y listo!
*Fotos cedidas generosamente por mi compi Raquel, que se animó a probar la receta después de verla en el blog y le quedó genial! Podéis conocerla mejor en su blog Mis cosas by Raquel.
tendré que probarlo
ResponderEliminarLa semana que viene me pongo con las manos en la masa, ¡qué pinta tiene! Como hagas de mí una cocinillas... jejejeje
ResponderEliminarMe alegro que os guste. A ver que tal os sale, ¡ya me contaréis! :)
ResponderEliminarLas fotos son mías, pero debo reconocer que la cocinera fue mi madre y... ¡lo bordó! Receta más que recomendada, sencilla y ¡riquísima!
ResponderEliminarala voy a hacer hoy para comer las pechugitas estas!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarHoy es ya la tercera vez que hago las pechugas, buenísimas!!!.pero como quería que los enanos no pusieran mucho problame con la cebolla, antes de incorporar las pechugas a la salsa, la he triturado, y he de decir que sigue estando buenísimas!
ResponderEliminar¡Buena idea Olga! Yo también la trituro mucho hasta que casi no se nota y queden casi desechas, que así me gusta más!
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